Portada   /   Piercing en el labio

piercing en el labio

Piercing en el labio

Actualizado: 18 de octubre del 2025 132 Comentarios

Los labios son una de las partes donde más resalta una perforación. Es por eso que en los últimos tiempos el piercing en el labio se ha vuelto una tendencia irrevocable. Hoy nos dedicaremos a ella.

Significado del piercing en el labio

Como muchas otras perforaciones, el piercing en el labio ha llegado a tener un trasfondo. Para muchas tribus africanas el tener uno es un método para asemejarse a sus deidades. En otras esta perforación simboliza el paso a la adultez.

En la actualidad, el significado ha pasado a tener más relación con el poder sexual. Un piercing en el labio es un método inconsciente de atraer las miradas hacia la boca.

Esa es una de las zonas más sensuales en el cuerpo humano. Al recibir tanta atención, definitivamente sirve como herramienta de seducción. Aunque en algunos casos las personas se limitan a utilizar estos piercings para sencillamente decorarse los labios.

Tipos de piercings en el labio

Posiblemente el piercing en el labio sea la perforación con más tipos. Esto se debe a que hay muchas zonas donde colocarlo. No obstante, vamos a mencionar las más populares y llamativos:

Aro

Este se considera el piercing en el labio más popular de todos, y uno de los más fáciles de colocar. Se compone de un aro, tal como sugiere su nombre, sin ningún otro accesorio. El mismo es insertado dentro del labio y sobresale hacia el exterior.

Aun siendo tan sencillo, este primer tipo de piercing es bastante versátil. Para empezar, puedes colocártelo tanto en la parte inferior como en la superior. Y si eso no basta, también puedes jugar con la zona del labio: en el centro, en los extremos, etc.

Labret

El piercing en el labio labret es otra de las opciones más conocidas. En este caso la perforación es hecha verticalmente en el labio inferior. Puedes elegir la zona exacta, aunque es costumbre que las personas opten por el centro.

Este es otro modelo con una gran versatilidad. Está disponible en muchos materiales, como el titanio y el oro. Igualmente puedes hacerte uno de colores o con una forma especial, por ejemplo. Sin embargo, te recomendamos comenzar con una barra curva.

La razón es muy sencilla: dicha barra permite una cicatrización más rápida. En promedio podría tomarte alrededor de unas seis semanas. O como máximo, ocho.

Labret vertical

El labret vertical suele causar confusiones con el labret tradicional. Primero que nada, ambos van puestos verticalmente. Pero hay una pequeña diferencia: en el tradicional se ve un solo extremo del piercing.

En cambio, el labret vertical muestra los dos extremos del piercing en el labio. Para ello se lo inserta en el centro del labio inferior y en la parte de afuera.

La barra utilizada en esta perforación suele ser curva, porque facilita la colocación. No obstante, puedes elegir una recta si así lo deseas. La cicatrización del labret vertical tarda un poco más que en el caso anterior, pudiendo ser de hasta diez semanas.

Labret horizontal

Esta variante de labret se caracteriza porque la barra del piercing no va vertical, sino horizontalmente. La misma atraviesa el labio inferior, y deja sobresaliendo los extremos hacia el exterior. De esa forma, las dos puntas de este piercing se ven en el labio.

En general al hacer esta perforación se coloca dos bolas pequeñas. Esto para que no desencajen con el grosor de los labios. La curación es rápida, llegando a tomar alrededor de siete semanas. Nuevamente, puedes optar por una barra recta o una curva.

Picadura de ángel

Este piercing en el labio tan peculiar debe su nombre a la forma que tiene. Básicamente se trata de dos perforaciones, ambas hechas sobre el labio superior. Una se hace cerca del extremo izquierdo, y la otra cerca del derecho.

Podría parecer que ambas perforaciones están unidas mediante una misma barra, cuando en realidad se hallan separadas. Casi siempre se utiliza la “labret stud”, una barra bastante resistente y discreta.

Picadura de serpiente

Este piercing en el labio, usualmente llamado “snake bites”, es en cierto sentido el opuesto del anterior. Aquí también se realiza dos perforaciones, solo que no van sobre el labio superior, sino encima del inferior.

Asimismo las dos perforaciones están separadas de manera simétrica, una en cada extremo del labio. El efecto que se consigue con este piercing es que parezca una mordedura de serpiente.

Precisamente de allí surge su nombre. Este piercing en el labio también cura rápido: en ocho semanas ya habrá cicatrizado. Se acostumbra colocarlo mediante la “labret stud”. Sin embargo, algunos perforadores prefieren el aro “BCR”.

Piercing Monroe

Este piercing en el labio debe su nombre a la estrella Marilyn Monroe. Ella tenía un lunar en la parte superior izquierda de su boca. Es precisamente allí donde va colocada esta perforación.

Es esa semejanza lo que le da dicha denominación. En este caso la perforación se lleva a cabo tradicionalmente con la “labret stud”. Por su lado, la cicatrización toma no más de ocho semanas.

Piercing Madonna

El Madonna es el piercing opuesto al Monroe, puesto que se hace del lado derecho. También va sobre el labio superior, e implica una única perforación. La barra y el tiempo de sanación son los mismos que los del Monroe.

El nombre de este piercing en el labio viene dado por una marca de nacimiento de Madonna ubicada en esa zona. Algunas personas optan por hacerse dos perforaciones juntas en el mismo lugar. A esa variante se le llama “doble Madonna”.

Medusa

Este piercing en el labio consta de una única perforación. La misma se realiza debajo del tabique la nariz, en el área surco nasolabial. Esa parte de la boca recibe también el nombre “philtrum”.

Debido a eso se acostumbra llamar también “philtrum piercing” a esta perforación. Puedes probar la variante doble Medusa, que no es otra cosa que dos perforaciones juntas. Algo similar al piercing doble Madonna. En todo caso, la curación ronda las seis semanas.

Precauciones durante los primeros días

Inmediatamente después de la perforación, hay un par de cosas que debes evitar para que se cicatrice. Son recomendaciones muy sencillas, pero debes apegarte a ellas:

Evita sustancias por tres horas

Durante las primeras tres horas es necesario que no introduzcas sustancias a tu boca. Eso incluye comida, café e incluso cigarrillos. Si puedes prolongar ese tiempo, es aún mejor. Sea como sea, a excepción de la comida, todo lo demás deberá esperar a que se cicatrice.

No te expongas al agua

Tradicionalmente se recomienda no ir a piscinas o jacuzzis cuando se tiene una perforación. Pero si es en el labio, debes evitar además el agua dulce. Cuando te duches no tardes demasiado. Y al terminar seca siempre el piercing con una toalla de papel o gasa.

No muevas el piercing

Un piercing en el labio es quizá más delicado que cualquier otro. No debes moverlo durante los primeros días, dado que eso puede ocasionarte una infección. E incluso podría retrasar la curación en sí.

Rutina de cuidados a seguir

Ya antes hablamos de las precauciones que debes tomar luego de la perforación. Pero una vez que la misma cicatrice es necesario que mantengas una rutina de limpieza para conservarla siempre en buen estado. Aquí te mostramos los cuidados que debes seguir:

Enjuaga tu boca

Es fundamental que con buena frecuencia enjuagues tu boca, al menos por 30 segundos. Para esta labor puedes utilizar cualquier enjuague bucal que no contenga alcohol. O si no, puedes preparar una solución salina casera.

Esto debes hacerlo antes de que te vayas a dormir. Asimismo cada vez que hayas comido, fumado o bebido. Al enjuagarte diariamente estarás impidiendo la formación de bacterias.

Asea el piercing

Tienes que asear tu piercing en el labio constantemente. Es ideal hacerlo mientras te duchas, puesto que el agua ablanda la zona. Necesitarás tan solo un jabón. Haz espuma con él, y luego aplícala sobre la perforación mientras la vas rotando.

De preferencia haz esto una sola vez al día, pues ya con eso es suficiente. Asegúrate de utilizar un jabón destinado exclusivamente a ello. Y siempre lávate las manos primero.

Remoja el piercing

Cuando ya la cicatrización se ha completado, puedes removerte el piercing sin riesgos. Hazlo una o dos veces cada día, y ponlo a remojar en una taza con solución salina. Déjalo allí por unos diez minutos, lávalo con agua tibia, y vuelve a colocártelo.